 Gracias Steve Jobs...

Hoy, una tarde común y corriente, trabajo, juntas, llamadas... una en especial me da la noticia, Steve Jobs ha muerto, ¿Qué? no te creo; en verdad, entra a www.apple.com y ... No sé que más dijeron, menos lo que dije...

En el home de apple su foto, extraña sensación, si alguien me ha servido de inspiración es él, hace unos años lo conocí y marcó mi camino, hoy se fue. No es el hecho en si, él lo dijo, la muerte es el mejor invento de la vida; ¿Entonces? ¿Por qué sentí eso?

Uno de los momentos que me hizo llegar a donde estoy fue cuando vi "Los piratas de silicon valley", surgió la curiosidad que me llevó a encontrar un discurso, Steve en Stanford. Una epifanía, esa persona hablaba, yo escuchaba y lo vivía, unir puntos, confiar, seguir mi intuición, amar lo que haces, nunca rendirse, aprender de las derrotas, vivir la vida al máximo cada día... seguir hambriento, seguir loco...

Yo pensaba similar, fue alguien como yo, de ahí en adelante amé y seguiré amando esos productos con alma. Apple refleja su espíritu, las cosas se hacen bien, cuidando el mínimo detalle y de principio a fin.

Aquella sensación fue el recuerdo de aquel niño que soñó algún día poder tener el iPod que acababa de salir, que escuchaba ansioso los rumores sobre aquél mágico y revolucionario producto llamado iPhone y que estaba tan alejado de sus manos. Luché, hice locuras, ahora estoy ahí, lo tengo y más... pero, acaso perdí el camino, ¿Me he quedado sin hambre?

Seguro no, sigo soñando, tengo más ilusiones por cumplir, lo que pasa es que la vida no es fácil y aparecen muchos retos que de momento no sabemos como tomar, vientos que nos azotan y desvían, pero aquí estoy, con el mar abierto ante mi. A veces momentos como este te hacen recordar que estás vivo, llenándote de energía para dar ese paso que tanto te ha costado.

Con su muerte, Steve, me recordó que uno jamás sabe cuál de estos será el último día en nuestras vidas... Cada mañana al despertar iré al espejo y veré a la persona que está ahí, sonreiré y estaré contento porque en ese día haré las cosas tal y como si fuera el último, adiós miedos, fantasmas, dudas, adiós dolor.

Siempre he sido un soñador, me demostró que los sueños se cumplen, he cumplido algunos. La receta es sencilla, encuentra lo que amas y se el mejor.

Solo me queda decir: Gracias Steve.

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